Según informaron desde la petrolera Raízen Argentina, licenciataria de la firma, el incremento promedia el 4%, aunque cada sede maneja tarifas distintas.
Con la actualización de los precios, se busca «absorber mínimamente los incrementos de los precios de los biocombustibles, el aumento de costos logísticos, y la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas que utiliza para la producción de combustibles».
La misma se da en el marco del acuerdo alcanzado entre las petroleras y el Gobierno nacional por el que los combustibles forman parte del programa Precios Justos y pueden aumentar por mes con un tope del 4%, aunque las subas de enero en las naftas superaron ese techo.