Desde la renuncia del ex ministro Martín Guzmán al ministerio de Economía y la designación de SILVINA BATAKIS como titular de dicha cartera, hubo una notoria ola de ajustes de precios, en línea con la fuerte suba de los dólares alternativos y el bloqueo de las importaciones.

En este sentido, la inflación registrada la semana pasada alcanzó un 2,5% y algunos informes ya estiman que el aumento de precios correspondiente al mes de julio registre un incremento del 8% (la más alta del año).

En cuanto a la oleada de remarcaciones, si bien comenzó por los productos importados, ya también alcanzó a los alimentos. Según la consultora LCG, los lácteos tuvieron los mayores aumentos: estos sufrieron un incremento del 6,5%.

Pero esto no es todo: estas suban han hecho que algunos de estos productos se conviertan en un artículo de lujo en la Argentina, como es el caso del queso rallado.

En algunos supermercados, ya colocan una alarma en el paquete de este alimento para evitar que se lleven la mercadería sin abonar debido al alto costo que tiene: es que el paquete de 130 gramos de una marca reconocida se encuentra a 625 pesos.

Habrá que ver cómo sigue los precios de los productos a medida que avancen los días o si ahora que la ministra de Economía dio a conocer una de medidas, esta disparada de precios se detiene.

Desde la consultora Analytica afirmaron que «existe una presión alcista este mes porque, si bien la brecha cambiaria no se traslada directamente a los precios, hay sectores donde ya se ven remarcaciones, tanto de bienes finales como de insumos».

La peligrosa inflación de los alimentos
El precio de la comida había quedado en un segundo escalón de las remarcaciones. Hasta ahora, los productos venían subiendo al ritmo de la inflación de los últimos meses. Pero en las últimas horas se nota un recalentamiento adicional.

El último reporte de la consultora LCG da cuenta parcial de ese fenómeno. La consultora mide online la evolución de los precios de los alimentos.

Durante la primera semana de julio, LCG estimó la inflación de los alimentos en nada menos que en 2,5% (2,05 puntos por encima de la semana previa). De esta manera, se rompió la dinámica en la cual se venían viendo alzas cada vez más aminoradas.

Según LCG, el 34% de los productos monitoreados subieron de precio la semana pasada. Es el registro más alto de los últimos 22 meses. Lo que da cuenta de la gravedad del momento.

Durante la primera semana de julio, la consultora LCG estimó la inflación de los alimentos en nada menos que en 2,5% las mayores alzas.

A continuación, el ranking con las mayores subas de la semana pasada:

1) Lácteos/Huevos 6,5%

2) Panificados +4,9%

3) Azúcar +3,3%

4) Bebidas e infusiones +2,8%

5) Aceites +2,4%

El pedido de los funcionarios es contundente, y desesperado: reclaman a las principales empresas de la alimentación que «moderen» las subas de los precios. Se lo plantearon en una reunión convocada de urgencia, de un momento para otro, en el Palacio de Hacienda. Concurrieron los CEOs de las principales fábricas de alimentos.

Los ejecutivos se llevaron el compromiso implícito de que no hay planeado un congelamiento de facto, como sucedió durante el primer año de la pandemia.

Sí habrá reuniones periódicas para monitorear la dinámica de los precios de los alimentos. Hay un compromiso de Miguel Pesce para revisar «caso por caso» si alguna empresa del sector tiene problemas con sus insumos importados.