El funcionario sostuvo que los estudios iniciales sobre la vacuna rusa reclutaron a personas menores de 60 años y que unos meses más tarde se comenzó a incluir a mayores de esa edad, por lo que "les falta unos días o unas semanas de seguimiento para tener suficiente cantidad de personas y poder comparar (el grupo que fue inoculado con la vacuna del que recibió placebo) con cierta robustez estadística".

El Gobierno argentino firmó nueve días atrás un acuerdo con Rusa por la vacuna Sputnik V que posibilitará inmunizar a 10 millones de personas desde antes de fin de año y hasta febrero, y se espera que las primeras 600.000 dosis para inocular a 300.000 personas lleguen al país antes de Navidad, según funcionarios y voceros oficiales.